Necesitamos redes para no caer al vacío

viernes, 9 de agosto de 2013


CÓMO HACER PARA QUE MIS HIJOS SEAN FELICES
Dra. Pilar de Castro, psiquiatra de la Clínica de la UNAV (notas tomadas durante la conferencia ofrecida en el Club Llar de Barcelona, mayo/junio 2013)

Formar personalidades maduras y sanas es el camino a la felicidad. Lo que se ve en consulta es el producto de un “no saber vivir”, un “mal vivir”.

OBJETIVOS
·         QUÉ QUEREMOS
·         CÓMO LO VAMOS A HACER
·         CONCLUSIONES

 En la película En busca de la felicidad, el padre, frustrado, fracasado y sintiéndose culpable por la frustración y disgusto de su hijo pequeño, le dice: “Las personas que no pueden hacer algo te dirán que tú tampoco puedes…No dejes que nadie te impida hacer lo que quieres…ni siquiera yo”.

Qué es la personalidad. Qué podemos cambiar:

·         Temperamento, genético, no lo podemos cambiar, pero sí atemperar con el carácter.

·         Carácter: interacción del temperamento con el ambiente que nos rodea (nosotros, sociedad, colegios, clubes…)  Sí podemos cambiarlo para llegar a la madurez.

Porque, ¿qué es ser maduro?

·         Capacidad de relacionarse con los demás de un modo cálido, íntimo y con sentido amplio del self.

·         Las personas maduras tienen seguridad, sentido del humor, de la percepción, entusiasmo e iniciativa (Allport, 1967)

Debemos escuchar a los hijos con atención indivisa. ¿Estoy cubriendo la necesidad de atención de mi hijo?

PERSONALIDAD MADURA

·         AUTÓNOMO Y COMPETENTE PARA SU EDAD.

·         SENSACIÓN DE SATISFACCIÓN Y SUFICIENCIA: AUTOESTIMA.

·         SE REALIZA GENERANDO PROYECTOS CON LAS PROPIAS POTENCIALIDADES.

Consecuencia: capacidad de adaptarse efectiva y eficientemente al ambiente.

Puntos a considerar:

·         Cuidado cómo comentamos del mundo, atención a la maledicencia.

·         Autoestima

·         Autoconocimiento: feedback y coaching.

·         Sentimiento de inferioridad

·         Alexitimia (incapacidad para identificar las emociones y expresarlas verbalmente) – pobre insight

¿Estamos, sin querer, reforzando su inseguridad?

¿Preguntamos, a veces, “Tú qué piensas”? Que pierdan el miedo a equivocarse…

El árbol de la felicidad/madurez




En algún momento, habrá que trasplantar el árbol, sacarlo de debajo de nuestro cobijo.

Semillas que hemos de plantar:

·         Sentirse querido

·         Aprender a ser libre

·         Sentidos y valores

Cariño y aceptación: ¿Quién riega el árbol, la tv, el pc? NO!!. El árbol lo riego yo con:

·         Dedicación

·         Conocer al hijo y ayudarlo a conocerse

·         Escucharlos a ellos y a su contexto (que da a veces más pistas que lo que ellos dicen).

·         Validar su conducta: “comprendo por qué lo has hecho… pero pienso que sería mejor si…, no crees? Tú qué opinas?” Porque funcionan por emociones, cuando dicen algo, hay que leer la parte de atrás. Lo que les suele motivar para decir o hacer lo que dicen y hacen es el deseo de evitar el daño, el miedo al castigo. Validarlos significa decir: “Entiendo que te sientas así, pero pasa esto, y esto y esto…” Elogiar lo que hacen bien. Ignorar lo que hacen mal la primera vez, y la siguiente, corregir a solas y después. En directo, en el momento de la equivocación, se crea más frustración y ansiedad.

Límites, horarios, indicaciones firmes:

·         Tiempo ocupado y útil

·         Aceptación del no, de la realidad las como es.

·         Cultivar su capacidad de ser felices con lo que son y tienen.

·         Que aprendan a sufrir: tolerar el malestar.

Cómo aplicar esto:

·         Pedirles y exigirles sin miedo: autonomía.

·         Corregirlos en el momento oportuno y por una motivación válida. ¿Por qué lo corrijo, porque me pone de los nervios?

Capacidad de autodirección: Que sean libres es que sepan elegir lo bueno. La felicidad/madurez conjuga la libertad con la verdad.

·         Saber pedir

·         Saber decir no

·         Saber esperar

·         Saber persistir

Solidaridad, darse: la empatía.

·         Enseñando con emociones validantes la capacidad de renuncia

·         Ayudarlos a forjar su opinión

·         Sentido de unicidad y pertenencia a un grupo.

Trascendencia:

·         El valor de las cosas.

·         Antimaterialismo

·         Capacidad de admirar lo bello, lo bueno, lo verdadero.

·         Actitud proactiva, de solución, no de queja, aportación personal al mundo.

Algunas conclusiones:

·         El que algo quiere, algo le cuesta.

·         Querer es poder, sí…pero esto vale sólo si se puede. Por eso, averiguar si el hijo es que no quiere…o es que no puede!!!

·         Amistades: ver si el hijo es ingenuo y manipulable. Trabajar esa ingenuidad. Validar así: “entiendo que quieres a tus amigos, son majísimos, pero…veo que te pueden hacer daño…tú qué piensas?” Y dejarle pensar hasta otro momento---

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